Durante esta semana estuvimos hablando especialmente sobre accesorios solares y para seguir por esta línea, queremos contarle un poco a cerca de las lámparas solares, un artículo que le permitirá conocer de cerca los beneficios de la energía solar y que definitivamente le traerá un ahorro a su hogar.
Esta lámpara por ejemplo se infla para amplificar la luz de los bombillos LED alimentados por el solar.
Las lámparas solares funcionan de la misma manera que una instalación de energía solar, pero a menor escala. La mayoría de lámparas solares incluyen un panel solar pequeño que dependiendo de la necesidad es monocristalino o policristalinos, incluso pueden encontrarse otro tipos de paneles solares, pero estos son unos de los más convencionales. Es importante aclarar los dos conceptos: los paneles moncristalinos presentan mayor rendimiento energético, ya que a capturan más energía solar en un espacio pequeño, a diferencia de los paneles policristalinos que entre más paneles tengamos más energía solar vamos a captar. Dependiendo de las necesidades los dos tipos de paneles solares funcionan con un muy buen rendimiento, más adelante hablaremos de tipos de paneles solares para que pueda ampliar su información sobre este tema.
Pero comencemos por lo básico ya que hablamos de gadgets, que en esencia son pequeños aparatos que nos hacen la vida más fácil y en ocasiones divertida. Una lámpara solar para interiores ante todo que usted pueda cargarla en el día y que fácilmente se la pueda llevar en la noche al interior de su casa y que ilumine por un buen rato, con lo cual el tamaño y la potencia de un aparato de estos es fundamental, además claro del diseño y versatilidad que pueda ofrecer. Basados en estos principios los fabricantes de lámparas solares se las han ingeniado para crear toda serie de soluciones que sean pequeñas y eficientes, con lo cual encontramos cualquier cantidad de propuestas -y precios- que al final nos harán adorar u odiar la lamparita.
Eligiendo la lámpara adecuada
Esta jarrita de colores tiene un panel solar en la tapa y amplifica la luz al llenarla de agua.
Un accesorio de este tamaño puede ser un buen punto de partida para empaparse un poco del tema de la energía solar fotovoltáica así que les daremos una serie de tips para encontrar ese maravilloso “Bueno, Bonito y Barato”.
Por lo general las referencias de las lámparas vienen con una referencia de la potencia de la misma, que se mide en watts. Dependiendo del uso que usted le quiera dar a la lámpara puede considerar lo siguiente:
- Una luz pequeña para iluminar un corredor o el jardín de su casa requiere menos de 5w.
- Para otras actividades como leer, la potencia sugerida es de 10w en adelante.
- Para iluminar espacios es recomendable pensar en una potencia de 15w en adelante, que es en promedio la potencia que ofrece un bombillo LED convencional.
- No siempre la cantidad de bombillos LED en una lámpara significa que va a iluminar más. Una de las innovaciones que ha tenido esta tecnología es que la complementan con otros dispositivos para mejorar su eficiencia, algunas lámparas por ejemplo se sumergen o se colocan sobre jarras de agua para amplificar la emisión de luz, en otros (como la foto de arriba) utilizan una cámara inflable.
Calidad vs. precio
Esta lámpara solar tiene un costo aproximado de COP$400.000 pero no tendrá que cambiar de linterna o cargador de celular por los próximos 10 años.
La energía solar fotovoltaica como cualquier otro sistema, garantiza su eficiencia con la calidad de sus componentes. Muchas veces por no saber en detalle cómo funciona este tipo de tecnología nos topamos con productos de mala calidad o que dejan de funcionar de un momento a otro, lo cual aparte de frustrante nos hace perder la fe en este tipo de soluciones alternativas. Sin embargo y como explicábamos en este artículo, un sistema de energía solar fotovoltaica requiere muy poco mantenimiento ya que su componente principal (los paneles solares) no está sometido a esfuerzos o condiciones fuertes que los puedan deteriorar fácilmente. La clave en el 90% de los casos tiene que ver con las baterías, que son las que guardan la luz del sol que capturamos durante el día y la convierten en electricidad para nuestra lámpara. En general, una lámpara solar es un pequeño panel conectado a una pila recargable y esta a su vez conectada a un bombillo, así que antes de exiliar la lámpara en la caneca de basura tómese un momento para buscar el compartimiento de la pila y si tiene una recargable a la mano, cámbiela. Hemos tenido varias situaciones similares (en especial con las luces para jardines exteriores) en que al cambiar la pila de dotación (una pila amarilla, sin marca y obviamente sin carga) tenemos nuestra lámpara solar como nueva y para largo.
Ahora bien, una lámpara solar con una batería interna (que por lo general no se puede destapar “por las buenas”) tiende a ser mucho más costosa, ya que está garantizando que la batería es de larga duración. Las baterías de Litio se han vuelto muy famosas recientemente por su capacidad de almacenamiento y se usan sobre todo en bicicletas eléctricas. Las lámparas solares “eficientes” utilizan éstas baterías o las de NiMH (Níquel y Metal Hidruro), y son por lo mismo más costosas. Aunque si lo vemos como una relación de costo beneficio, una inversión inteligente en energía solar puede ser un poco más grande al comienzo, pero no tendrá que preocuparse por renovar o mantener esta fuente de energía eléctrica por mucho tiempo.