El autoconsumo eléctrico puede sonar un poco técnico, pero al ver cómo el concepto de autoconsumo funciona perfectamente en diferentes procesos de la naturaleza, y al adaptarlo a nuestras necesidades modernas, resulta bastante lógico y por qué no, inspirador.

En pocas palabras autoconsumo es consumir lo que producimos, lo cual nos hace autosostenibles. En la naturaleza, el autoconsumo es la forma en que varios individuos en un ecosistema (animales, plantas e insectos) producen insumos que al descomponerse permiten que nazcan nuevas fuentes de alimentación, en este caso las plantas. Del equilibrio en este ciclo de consumo, descomposición y producción de alimento depende que el ecosistema tenga más o menos individuos, así como diversidad de especies.

Adaptándolo a los seres humanos, el autoconsumo es como si produjéramos nuestra propia comida en casa sin contar con nada más aparte de semillas, luz y agua; y ya en el contexto energético como si produjéramos de alguna manera la electricidad suficiente para nuestra casa.

Existe una sutil diferencia entre el autoconsumo y “gastarse el producido”, porque a pesar de ser lo mismo, desde el punto de vista de negocio son completamente opuestos. Por eso es importante reconocer la diferencia.

El truco está en identificar cuáles son los gastos (o sea lo que usted tiene que pagar para que algo funcione), en este caso el servicio de energía eléctrica, y lo que realmente cuesta según la bolsa de valores una unidad de energía eléctrica para determinar si vale la pena o no convertirse en autoconsumidor eléctrico:

  • La unidad de energía eléctrica en Colombia es el kilowatt hora (kWh) que está alrededor de los $140 pesos colombianos según Acolgen
  • Para que usted tenga electricidad (convencional) en su casa hay que llevar esos kilowatts desde donde se generan (una central hidroeléctrica) hasta su casa por medio de torres, postes, transformadores, cables y tomas eléctricos.
  • Para que el servicio de llevarle electricidad a la casa se pueda mantener, usted paga en promedio alrededor de de $400 pesos kWh cada mes*
* Los precios son aproximados, tomando como referencia los datos de Acolgen y un tarifario casi imposible de entender para el usuario común.
Entonces, si quiere ser autoconsumidor primero tiene que ver cuántos kWh consume al mes, calcular cuántos paneles solares necesita para producir esa electricidad y determinar si justifica la inversión, que puede hacer fácilmente en este Simulador solar Online de América Fotovoltaica. Sobra decir que, como la electricidad no tiene que atravesar medio país para llegar al toma corriente de su casa los costos mensuales se reducen a cero.

Sin embargo, las grandes ideas tecnológicas vienen acompañadas por una inversión de dinero, que en este caso no es elevada considerando los beneficios. Finalmente usted produciría electricidad al precio de la bolsa y podría venderlo a su empresa de energía tradicional un poquito más cara, si le sobra. Y desaparecen los gastos, convirtiendo el proyecto de autoconsumo eléctrico en una inversión con beneficios a corto plazo y con un ahorro gigante en el largo plazo.

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