Como parte de un gran cambio en el mundo se han creado nuevos modelos sostenibles, de los que hemos hablado en estos meses; movimiento slow, eficiencia energética, smart cities, economía colaborativa, autoconsumo, son algunos de los conceptos que han surgido de una necesidad implícita en el mundo por cuidar los recursos que se escapan como arena entre los dedos por muchas razones, una de ellas: somos muchos en el mundo y hay muy pocos recursos.
La población crece y evidentemente el acceso en la ciudad es cada vez más complejo, por lo que se convierte en todo un reto urbanístico.
El acceso es aún más restringido para personas en situación de discapacidad física, por lo que la finalidad de este modelo llamado ciudad accesible es buscar estrategias que permitan la inclución en todos los espacios de una ciudad.
El reto de la ciudad accesible es adaptar los entornos cívicos a todos los ciudadanos tomando algunas acciones tenidas en cuenta por el Access City Award (Premio a las Ciudades Accesibles):
- El transporte y su infraestructura deben ser re-pensados.
- El entorno construido y el espacio público.
- Información y comunicación usando las nuevas tecnologías.
- La facilidad o rapidez con la que una persona discapacitada puede acceder a un puesto de trabajo.
Crecimiento urbano planificado
Para que una ciudad sea accesible debe planificarse el crecimiento físico, articulando el cuidado del medio ambiente, el crecimiento económico y el desarrollo de la justicia social. Nada de lo que se haga en los elementos anteriores va a ser útil si la ciudad se expande sin tenerlos en cuenta. Por lo que todas las acciones deben estar encaminadas a plantear soluciones frente a estos puntos, desde la movilidad, el POT (Plan de Ordenamiento territorial), el espacio público o los planes de mitigación al cambio climático.