A veces pasa que cuando nos encontramos con muchas formas de resolver un problema, o cuando tenemos una herramienta que tiene muchos usos, se hace un poco difícil decidir por dónde seguir o qué herramienta utilizar porque cualquier opción podría servir.

Uno de los comentarios que escuchamos con frecuencia cuando hablamos acerca de la energía solar fotovoltaica y los costos de los paneles solares y demás componentes es que saldría muy costoso implementar una planta solar en una casa promedio, ya que la primera imagen que aparece en la mente de quienes nos preguntan es el techo de su casa completamente cubierto en paneles solares, mas todo lo que costaría.

Y en efecto, la forma en que nos han habituado a invertir en energía solar fotovoltaica casi siempre termina en un proyecto para suplir el 100% de la red de energía eléctrica de nuestra casa y que al final nos va a costar mucho más de lo que teníamos pensado invertir, ya que por lo general tenemos varios electrodomésticos que consumen, digamos “más energía de la que podrían consumir” y todo esto afecta el precio de la cotización (por cierto hace poco escribimos sobre cómo ahorrar energía en casa, les puede interesar).

Entonces claro, es como si vamos a una papelería buscando unas tijeras y terminamos en la ferretería comprando la navaja de la foto.  Justamente por eso decidimos escribir este artículo, porque siguiendo la analogía de la navaja, de los 50+ usos que esta herramienta nos puede ofrecer vamos a sacar los 3 o 5 usos de la energía solar fotovoltaica con los que podemos “hackear” fácilmente (y en el buen sentido de la palabra) a la red eléctrica de nuestra casa, y que sin duda van a impactar de manera positiva en nuestro consumo mensual de energía eléctrica convencional, al menos por los próximos 25 años.

Hack No.1: Dejarle el trabajo duro a la red eléctrica convencional

Sucede que algunos electrodomésticos de nuestra casa consumen más que otros, lo cual parece evidente porque entre más grande el aparato pareciera que más energía consume, sin embargo no es siempre la regla; hay aparatos bastante pequeños que consumen energía eléctrica de manera sorprendente y que bueno, tampoco amerita deshacerse inmediatamente de ellos y comprar unos que consuman menos porque nos sale el doble de cara la solución (la planta solar más el electrodoméstico nuevo).

En general, los electrodomésticos que funcionan por medio de resistencias eléctricas para producir calor (como un secador de pelo, un calentador de ambiente, el horno, una tostadora,etc.) consumen mucha energía eléctrica por una razón bien sencilla: El material con que está hecha, una resistencia, hace que la energía eléctrica no fluya tan fácilmente; al acumularse la electricidad en este material se produce calor.

Por otro lado tenemos los que tienen un motor en su mecanismo para funcionar (en especial la nevera y la lavadora).  Pese a que no consumen tanto como los de resistencia eléctrica, los motores suelen consumir bastante electricidad porque los motores deben distribuir el gas refrigerante en las neveras y mover el tambor de la ropa en las lavadoras.  Entre más grande la nevera y la lavadora más potente el motor, por ende más energía requiere para funcionar.

Como estos electrodomésticos consumen tanto es mejor dejarlos conectados a la red convencional y pasar los que no consumen tanto a nuestra planta solar fotovoltaica.

Hack No.2: Cambiarse a iluminación LED

La tecnología LED se ha puesto de moda en los últimos años porque es muchísimo más eficiente y práctica que otras tecnologías en lo que a iluminación se refiere.  Sin entrar en detalles técnicos, un LED es un pequeño aparato diseñado para convertir la electricidad en luz (o sea lo contrario de un panel solar fotovoltaico como explicamos brevemente en este otro post) aprovechándola en un 98%.  ¿Por qué es relevante este porcentaje? porque las bombillas convencionales solo convierten el 5% de la electricidad en luz, el 95% se convierte en calor.

Frente a esta comparación el ahorro en la factura de energía es evidente, sin embargo hay que tener en cuenta que un bombillo LED cuesta hasta 5 veces más que una bombilla convencional.  Hagamos mejor una breve comparación entre las dos tecnologías:

Basado en lo anterior, si hace esta pequeña pero valiosa inversión de cambiar la iluminación a tecnología LED notará un ahorro drástico en su factura de energía de inmediato.  Ahora, si quiere llevar esta solución un poco más allá, gracias al bajísimo consumo de energía de estos bombillos usted puede adquirir un kit de energía solar fotovoltaica pequeño y de bajo costo, con el que podrá sacar definitivamente los bombillos de la casa de su factura de energía (y ya no tendrá que andar por la casa preocupado por la factura mientras va apagando bombillos).

Hack No.3: Un cambio radical

Si usted definitivamente quiere liberarse de su factura eléctrica puede considerar invertir en energía solar fotovoltaica.  Esta es una inversión a largo plazo y puede o no ser costosa dependiendo de cuántos espacios desee iluminar y cuántos electrodomésticos tenga en su casa, sin embargo estamos hablando de una total independencia de la red eléctrica convencional al menos por los próximos 25 años con un mínimo mantenimiento.

Si desea invertir en energía solar fotovoltaica tenga en cuenta lo siguiente:

¿Ya está pensando en su primer proyecto solar? Comente y cuéntenos qué se le ocurre, tenemos muchas ideas que sin duda le pueden ayudar 😉