La energía renovable con orina se ha convertido en una alternativa que responde a una presión mundial para encontrar más fuentes de este recurso que, y aunque no son tan convencionales como nuestras secreciones,  sí tienen un menor impacto contaminante. Eso sin contar que son  inagotables, pues un ser humano produce en el día entre 800 y 2000 mililitros de orina que terminan en el desagüe

¿Cómo funciona?

No resulta difícil de creer si se entiende que una vez este liquido se exime de oxígeno las bacterias entran en un proceso de descomposición hasta generar electrones en vez de dióxido de carbono y agua. Actualmente esto se logra gracias a una celda de combustible biológica (CCB), un dispositivo capaz de transformar la materia orgánica en energía eléctrica. 

De hecho, ya diferentes científicos de Reino Unido y México han dedicado sus investigaciones a esta fuente de energía, con el fin de resolver un último detalle: reemplazar las baterías de combustible biológica, (costosas y poco eficientes).

Problema  que pudo ser resuelto por Mirella Di Lorenzo y Jon Chouler de la Universidad de Bath, quienes, junto con científicos de la Universidad Queen Mary, crearon una batería que en lugar de tener materiales costosos como el platino, está hecha con telas de carbono y alambre de titanio. Y para aumentar la potencia de estas, han recurrido a la clara de huevo, pues este tiene una proteína (glucosa y ovoalbúmina) que funciona como catalizador.

“Hemos podido multiplicar la cantidad de electricidad generada con sólo reorganizar la posición de las baterías de combustible biológicas y cambiar el diseño”, explicó Di Lorenzo para una entrevista con la BBC.

 

Retretes que generan energía

Para que este invento sea aun más eficiente, el equipo de científicos contempla la creación de unos retretes especiales que conviertan los desechos en energía a través de estas baterías. Una idea que a la larga también podría solucionar problemas sanitarios.

“Estamos hablando de pequeñas cantidades de energía generadas por apenas unas gotas de orina (…) todavía son etapas muy tempranas pero estamos muy entusiasmados”

Cocinar con orina

Entre tanto, hay quienes le han encontrado otros usos renovables a la orina como es el caso de Gabriel Luna Sandoval, investigador de la Universidad Estatal de Sonora, quien desarrolló una celda de combustible de orina que la convierte en biogás, totalmente inodoro.

El diseño es un tanque de acrílico y de electrodos metálicos de aproximadamente 20 centímetros cuadrados, el cual funciona gracias a un efecto de electrólisis en el que se separa el oxígeno del hidrógeno, este obtenido de la urea, un compuesto químico cristalino e incoloro con cuatro moléculas extras de hidrógeno.

“Con una celda de estas dimensiones se puede producir alrededor de 563 mililitros de hidrógeno por minuto, lo cual sería suficiente para hacer el desayuno, la comida y la cena en un hogar de cuatro personas. Además alcanzaría para calentar el agua para que toda la familia se bañe”, explicó Luna, ingeniero mecánico.

De manera que si usted a futuro quisiera consumir energía de manera mas responsable, esta a sería una buena opción que hasta el momento ha demostrado una potencia de dos vatios, energía suficiente para cargar un teléfono móvil, como lo hicieron en 2014 estudiantes de robótica de la Universidad de Bristol (Inglaterra)  luego de cultivar  bacterias en ánodos de fibras de carbono.

 

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Categorías: Energías Renovables.