En muchos de los post que escribimos en La Guía Solar, hemos resaltado la importancia del uso de energías renovables debido al gran impacto que tiene el vertiginoso crecimiento de la población mundial y las continuas necesidades que surgen producto de este crecimiento.
Por otro lado, tenemos un gran reto. Si bien es cierto que estamos en medio un nuevo proceso de industrialización en el que la tecnología tiene un amplio protagonismo, el objetivo de esta nueva era será usar la tecnología como una herramienta para lograr la sostenibilidad energética; un equilibrio entre la seguridad energética, la equidad social y la mitigación del impacto ambiental.
El uso de modelos inteligentes de desarrollo permite equilibrar todos estos puntos. Conceptos como smart City, Green Building, small living, entre otros, tienen implícito en su estructura un equilibrio que no solo abarca el uso eficiente de la energía, sino también todo un modelo social en el que mejora la calidad de vida de la población sin sacrificar el medio en el que vivimos.
Es ahí cuando se hace necesario “cubrir las necesidades del presente sin comprometer las necesidades del futuro” como conceptualiza la sostenibilidad energética la ex-primera ministra noruega Bro Harlem Bruntdland.
La sostenibilidad energética por tanto es importante por varias razones:
- La energía es un componente muy importante del desarrollo económico. Al lograr un equilibrio entre costo y servicio puede mejorar el bienestar social.
- El mal uso de la energía puede reducir el capital ambiental, y por tanto el bienestar que nos proporciona.
- Tiene un impacto sobre la estructura social.
- Al distribuir mejor los recursos en el tiempo, podemos asegurar los recursos para generaciones futuras.