Esta es una excelente pregunta que le hicimos a un grupo de personas hace poco cuando hablábamos de los beneficios y costos de invertir en energía solar.  Y era de esperarse que la energía solar no estuviera en el top 5 (ni siquiera en el top 10) de las cosas que haríamos si tuviéramos 5 millones de pesos para invertir ya que pagar deudas, irse de viaje o comprarse una moto tienden a ser mucho más satisfactorias y necesarias, sin embargo después de conversar un rato y entender un poco mejor por qué invertir en energía solar fotovoltaica es una excelente opcion, tanto práctica como financiera, estas personas comenzaron a exponer una cantidad de ideas y proyectos que tenían en mente, y parecía que al involucrar la energía solar fotovoltaica como que por un momento se volvían realizables incluso en el corto plazo.

Sobra decir que quedamos más que inspirados para escribir este post, porque somos usuarios de energía solar fotovoltaica y siempre ha sido motivo de curiosidad para quienes nos visitan, pero fue hasta esta conversación que comprendimos el gran potencial que tiene esta tecnología como un complemento ideal en la realización de proyectos de todo tipo.  Para que se hagan una idea, les vamos a contar sobre los casos que conversamos:

Caso 1: 15 días de viaje vs. un sueño de por vida

Muchos de nosotros soñamos con tener una casita escondida en el bosque -o al menos retiradita de la ciudad- para escaparnos un fin de semana y tener un espacio “libre de todo”. Nos contaba una amiga que tiene incluso el terreno para hacer su casa, pero después de cotizar los costos de construcción y demás dependencias el presupuesto se disparaba (ella tiene entre 10 y 15 millones de pesos para este proyecto), y que por eso está pensando en pedir vacaciones y gastarse este presupuesto viajando, lo cual por cierto es también una excelene decisión . Cuando miramos en detalle estos costos nos dimos cuenta que más de un cuarto del presupuesto se iba en adecuaciones para llevar electricidad al lote donde tiene pensado construir la casa, más otros gastos “no tan necesarios” que en general hacían su proyecto poco viable, así que papel y lápiz en mano nos pusimos a rayar ideas hasta que llegamos a un modelo en el cual puede construir su casa y tener energía eléctrica gratuita por los próximos 25 años con el mismo presupuesto (incluso le alcanzó para una pequeña terraza).

¿La clave? un Kit fotovoltaico que está alrededor de 5 millones de pesos y una mezcla inteligente de materiales locales y técnicas de construcción.  Y la terraza, que finalmente terminó costando casi lo mismo que la casa :p

El resultado: un cambio de planes.  Nuestra amiga simplemente decidió priorizar un sueño de toda la vida sobre un viaje de placer de 15 días con la certeza de que “viendo las cosas desde mi nueva casa no necesito escapar a ninguna parte”.

Caso 2: Independencia y movilidad

Cosa que nos guste y conocer proyectos de emprendimiento inspirados en energías alternativas.  Hace tiempo conocimos a un fabricante de carros eléctricos para saber un poco más cómo funciona este tipo de tecnología y nos pareció bastante robusta y eficiente, excepto por la dependencia de las estaciónes de carga de energía eléctrica que si bien existe en algunas ciudades del país, no darían abasto a la gran demanda de transporte que las ciudades necesitan.

¿La clave? Asumiendo que en un futuro “posible” la movilidad eléctrica tuviera la acogida que los entusiastas en energías alternativas esperamos, un Kit fotovoltaico se convierte nada más y nada menos que en una estación de carga de energía eléctrica, que además de portable puede ser altamente rentable considerando que los costos de mantenimiento de un kit fotovoltaico son mínimos y la durabilidad del mismo está entre los 10 y los 25 años.  Sería por lo pronto apresurado estimar en números cuánto produciría un kit fotovoltaico, sin embargo se hace evidente que la energía solar fotovoltaica se perfila, y citando la clásica frase como “la energía del futuro”.

Caso 3:  Agricultura inteligente

De pronto hemos escuchado sobre el término “tecnificación” relacionado a la agricultura o al campo en general.  Este término está asociado a la implementación de procesos -industriales en algunos casos- a la producción de distintos productos derivados del campo, que van desde las verduras en general hasta productos lácteos, avícolas y demás.  Hasta ahí todo muy bien, sin embargo existen otros factores que hacen de esta tecnificación un escenario difícil de sostener ya que de a poquitos, estamos convirtiendo un campo de siembra en una fábrica de vegetales, no tanto por la producción en serie (aunque influye) sino por el alto consumo de recursos naturales con métodos no-naturales.

¿La clave? Digamos que un kit fotovoltaico es solo una de tantas soluciones inteligentes que pueden vincularse a esta tecnificación para hacerla sobre todo una actividad sostenible.  Cuando uno comienza a empaparse de este tema se da cuenta que existen muchísimas formas de aprovechar las fuentes de energía (como el agua o la energía solar) y los resíduos que producimos para producir la electricidad que necesitamos para todo tipo de actividades.   Si vinculamos este principio a este otro concepto de tecnificación, con una inversión a mediano plazo y la asesoría adecuada podríamos lograr que los mismos resíduos de un criadero de pollos o cerdos abasteciera la energía eléctrica de la misma planta con sus propios desechos (por medio de biodigestores), o utilizar kits fotovoltaicos para las cercas eléctricas del ganado, sistemas de riego y motobombas.

Para cerrar, obviamente no esperamos que si un día le sobran 5 millones de pesos corra a comprar un Kit fotovoltaico ni mucho menos, pero sí nos sentimos inspirados a compartir las ventajas y beneficios de invertir en este tipo de soluciones ya que en lo personal descubrimos que son cada vez más las cosas buenas que recibimos al utilizar esta tecnología, y sería muy grato ver que en el futuro estos beneficios se puedan disfrutaran de manera colectiva.