Desde juguetes hechos con algodón, madera y tela, hasta balones que generan energía son algunos de los juguetes más sostenibles e innovadores.
De los juguetes poco y nada de información se tiene a la hora de comprarlos; muchos de ellos están fabricados con materiales tóxicos como plomo, cadmio, arsénico, PVC, y otras sustancias químicas. Según una investigación que le practicó HelthyToys.org a 1.500 juguetes de marcas reconocidas, “uno de cada tres juguetes probados fue encontrado con un nivel ‘mediano’ o ‘alto’ de sustancias tóxicas”.
Sin embargo, la industria se ha reinventado a tal punto en el que diferentes marcas independientes en todo el mundo han diseñado y comercializado juguetes con un trasfondo bastante ecológico y sano hechos con materiales menos nocivos.
El primero de ellos es Soccket, un balón de fútbol que genera energía tras ser pateados durante media hora para luego encender una bombilla hasta por tres horas. Este innovador instrumento deportivo y de entretenimiento tiene un mecanismo pendular que capta la energía cinética.
El balón pesa 482 gramos, resiste el agua, tiene una salida de 6 vatios para brindar la energía almacenada y un adaptador para cargar un smartphone.
Entre tanto otras marcas como kamchatkatoys Ecoduka toys y Lummerland son algunas de las empresas que han manufacturado una gran variedad de juguetes hechos con materiales extraídos de cultivos orgánicos certificados (kbA),que son utilizados para el relleno de muñecas y peluches, además de otros productos que son tratados con aceites ecológicos o pintadas con tintes no tóxicos. 
Mientras Europa, en especial España se ha caracterizado por u na innovadora industria de juguetes amigables con el medio ambiente, Colombia no se queda atrás. Un ejemplo de ello es Eureka, una empresa dedicada a la fabricación de elementos didácticos hechos con materiales orgánicos y biodegradables libres de plástico que no necesitan de baterías.
Diversión sostenible y educativa
Una forma de disminuir el impacto ambiental que se causa la fabricación de estos elementos es sustituir la compra de juguetes nuevos por alternativas más sostenibles y educativas.
Comprar juguetes de segunda mano, pues muchos no son objetos viejos sino juguetes no deseados por muchos niños, con lo que ha jugado poco o dejan de llamar su atención porque no corresponden a su edad.
El trueque es otra alternativa que se está promoviendo y para ellos ya existen diferentes comunidades como ComparToy quienes no pretenden un intercambio de juguetes definitivo, sino temporal con el fin de promover la solidaridad desde una temprana edad en la que prima el individualismo.
Y si creían que la reutilización era solo para la utilería del hogar, la agricultura o los gadgets, los juguetes también se unen a esta iniciativa sostenible, pues una forma de alargar su vida es darles un segundo uso, ya sea como objetos de decoración o como piezas útiles para otros objetos.
Finalmente está la opción de los juguetes DIY, una actividad en la que los pequeños construyen sus propios juguetes ayudando a ejercitar la mente y desarrollando su creatividad ya sea por medio de material reciclable, pintura y otras manualidades que les aumenta la inspiración, estimulación y psicomotricidad.