Si bien la utilización de energías renovables y el desarrollo sostenible no son nada nuevo (de hecho la humanidad ha vivido de esta manera por miles de años), la adaptación de estos modelos a la tecnología y estilo de vida modernos sí lo es.  OPA (Orgánicos Para el Ambiente) es una empresa pereirana que hemos visto crecer de manera saludable por más de 7 años, con una propuesta muy inteligente (y visionaria para la época) que hoy en día es un claro ejemplo de emprendimiento y sostenibilidad.

La idea de negocio detrás de esta empresa es tan simple e interesante que antoja.  Su objetivo es recoger los resíduos orgánicos de un conjunto campestre (las ramas de las palmeras que caen en la carretera, hojas secas, resíduos orgánicos de las casas, etc.) y los convierten en abono 100% natural (humus líquido y compost) a través de sistemas, digamos “análogos” de procesamiento de estos resíduos basados en lombricultivos (descomposición de los resíduos con la ayuda de lombrices) y compostaje.  Los resultados de este ejercicio son sorprendentes, ya que convierten lo que regularmente llamamos basura en todo un portafolio de productos útiles, que van desde comida de alto contenido nutricional para los animales de la planta (tienen vaquitas, cabras y caballos) como un súper fertilizante para huertas y jardines.  Una de las cosas que más nos llamó la atención es que en la planta de procesamiento (un pequeño lote con una serie de casitas de guadua) se siente que están pasando cosas importantes, y no por la cantidad de personas sino porque se puede ver y oir cómo la naturaleza hace lo suyo con la cantidad de resíduos orgánicos que recogen y procesan a diario.

Abono, tecnología y educación

Tiene mucho sentido que cuando un negocio adquiere cierto nivel de autonomía (luego de varios años de experiencia), el siguiente paso sea el de educar y explorar otros recursos y oportunidades de esta vida moderna para mantener esta filosofía de sostenibilidad y emprendimiento.  Dentro de su portafolio encontramos una serie de productos y servicios enfocados a replicar este modelo sostenible en otras locaciones, algo así como el DIY (“hágalo usted mismo”) de una planta de procesamiento de resíduos orgánicos.  A su vez ofrecen talleres y campañas de sensibilización y uso adecuado de los resíduos con un enfoque práctico, que le agrega un valor inmeso ya que una cosa es ver un pendón en la calle que le recuerda a uno cuidar el ambiente, y otra es ver en tiempo real cómo una población de lombrices convierte una montaña de cáscaras y retazos de vegetales en tierra fértil.  Recientemente esta empresa comenzó su apuesta a las energías renovables y comenzó a instalar unos postes de luz alimentados por energía solar como consecuencia de su filosofía, y seguramente los veremos haciendo maravillas con otros recursos ya que aparte de ser expertos en el tema, digamos que al reciclar y reutilizar los insumos que necesitan para su negocio -que es precisamente reciclar y reutilizar- están generando una dinámica que a simple vista nos muestra que la utilidad de aprovechar los resíduos orgánicos que producimos va a compensar gradualmente lo que cuesta procesarlos, hasta el punto de no generar costos, por ende todo se convierte en ganancia.

Si de pronto tiene pensado darse un paseíto por el eje cafetero, vale la pena que se ponga en contacto con el equipo de OPA y conozca este proyecto que probablemente le dará razones para conocer un poco más sobre sostenibilidad y energías renovables.  A nosotros de hecho nos sucedió y comenzamos con una pequeña compostera en el balcón de un apartamento, ahora tenemos una huerta nutrida con fertilizante hecho 100% en casa.