Con plantas y nanotecnología un joven de Perú desarrolló un dispositivo que aprovecha la fotosíntesis de la plantas y sus electrones para hacer generar energía eléctrica y así beneficiar a los niños de Carapongo, quienes con este invento, ahora pueden hacer sus trabajos de la escuela alumbrados con esta luz solar de origen vegetal.
En un país donde más de tres millones de habitantes tienen que recurrir a otros medios como el fogón de leña o las veladoras para tener un poco de luz, Hernán Asto, un jóven de carapongo, creó un macetero de arcilla en la que pone una planta que luego de empezar su proceso de fotosistesis produce electrones, los cuales son almacenados en una batería hasta acumular energía suficiente que permite encender bombillas LED hasta por 12 horas y cargar también las baterías de hasta dos teléfonos celulares.
Bautizado como Alinti, este dispositivo produce hasta 10 amperios por día y también permite saber cuánta energía produce la planta de especie Asparagus densiflorus, cuánto los microorganismos, cuánto las pequeñas placas, cómo está su temperatura y su pH.
Alinti (Ali en aimara significa planta – Inti en quechua sol), es un macetero de arcilla de 5 kilos con unas planas de raíces tuberosas, resistentes a la humedad y a las altas temperaturas, tiene harta glucosa y crece en distintas partes, tanto en la Selva, como Lima y en nuestra Sierra.
La arcilla también cumple un papel importante, pues ayuda a que los microorganismo se desarrollen mejor cuando están en su hábitat natural, pues se acondiciona el ambiente gracias al enfriamiento de la arcilla.
Actualmente las macetas benefician a 250 personas de la comunidad de Carapongo, en el distrito de Lurigancho y así mismo el proyecto clasificó a la final del concurso internacional Premios Latinoamérica Verde 2019; en diciembre se presentará en Silicon Valley, California, mientras que en 2018 logró el segundo lugar en el concurso internacional “Una idea para cambiar la historia”, promovido por el History Channel, y en el 2019.