Hecho: Al menos una vez en la vida hemos tenido un carro eléctrico
De hecho más de una vez habremos tenido un carro eléctrico en nuestras manos, solo que nuestra curiosidad de niños (o lo que costaba comprar 6 pilas tipo “dedo” y una pila cuadrada cada 8 días no era rentable) los llevaba a un inevitable exilio en el cajón de los juguetes. Por los motivos que fueran, si tuvieron la oportunidad de ver un carro eléctrico por dentro notaron que la mecánica de estos juguetes es bastante simple: un motorcito conectado al eje donde estaban ensambladas las ruedas del carro y un circuito que recibía las instrucciones del control remoto para acelarar, frenar y girar las ruedas delanteras. Todo esto alimentado por 4-6 pilas que ocupaban más espacio que el resto de componentes del carro. Pues bien, este sistema no cambia mucho si lo comparamos con un carro eléctrico tripulado (no de juguete) ya que el principio es exactamente el mismo. En esencia, vamos a generar movimiento a partir de energía eléctrica y eso es precisamente lo que hace un motoro de corriente contínua.
Si usted está familiarizado con los principios básicos de cómo se genera la energía eléctrica (sino le recomendamos un artículo bastante completo y sencillo sobre el tema) recordará que el movimiento y por supuesto la luz del sol pueden aprovecharse y convertirse en energía eléctrica. Un motor de corriente contínua (o corriente directa como también lo llaman) funciona exactamente al revés, lo que significa que al colocarle energía eléctrica a nuestro motor se va a generar movimiento. Llevado a la práctica, si quisiéramos construir nuestro propio vehículo eléctrico necesitamos los mismos componentes de un carro de control remoto pero obviamente más grandes, potentes y eficientes lo cual se aleja un poco de ser un proyecto económico en el corto plazo lo cual es entendible, ya que le estamos apostando a una “alternativa” que por ende no está alineada con lo “convencional”. Ahora bien, si usted -al igual que nosotros- es de esas personas que le gusta explorar estas alternativas, le interesará tener en cuenta los pros y los contras de adquirir o construir un carro eléctrico (de los grandes, obviamente):
El carro eléctrico (motor de corriente contínua)
Los Pros
- No requiere gasolina, ya que en este caso el combustible es la energía eléctrica que se almacena en un set de baterías.
- El mantenimiento es muy poco, ya que no requiere los componentes mecánicos de un carro convencional. En esencia, se trata de mantener el motor protegido y que las baterías carguen adecuadamente. Nada más.
- No emite gas carbónico ni otro tipo de gases que producen los carros que utilizan combustible.
- Se puede cargar en cualquier lugar donde haya corriente eléctrica. Este punto es interesante ya que se piensa que al no consumir gasolina no hay que volver a pagar nunca más por combustible, pero en este caso la enrgía eléctrica es el combustible, a menos que quisiera instalar una pequeña planta solar fotovoltaica para cargar las baterías. En ese caso sí hablaríamos de una independencia total de combustible.
- En Colombia se ha promovido este tipo de vehículos a partir de una serie de privilegios, como exención de impuestos y pico y placa.
- Es una solución muy inteligente si usted tiene definidas “rutas habituales” para transportarse, como el trabajo, restaurantes o casas de amigos y familiares porque podrá ir de un lugar a otro a muy bajo costo.
Los contras
- Los carros eléctricos “comerciales” son muy costosos para lo que uno espera recibir en términos de espacio y confort. En otros términos, si usted tiene 40 millones de pesos para su próximo carro tendría que decidir entre un carro a gasolina con tecnología reciente, muy bajo consumo de gasolina y muchas comodidades y un carrito diminuto con el espacio justo, poca velocidad y relativamente poca autonomía.
- Un carro eléctrico de esta generación reciente no está preparado para viajes largos ni para altas velocidades. Si usted es amante del turismo y de la velocidad, un carro eléctrico no va a ser la mejor opción.
- Ya que la oferta de este tipo de vehículos es muy limitada, es tan difícil calcular cuándo podría usted cambiarse a un carro eléctrico más moderno y grande como qué hacer con su vehículo eléctrico actual. Considerando el costo de estos vehículos es un factor a evaluar.
- El tiempo promedio de carga de las baterías oscila entre 3 y 6 horas, con lo cual no tendría sentido habilitar una estación de carga donde tendría que pasar toda la tarde mientras “tanquea”.
- Considerando los hábitos de manejo de los colombianos un carro tan pequeño puede representar un riesgo, que si bien puede mejorar con educación y las debidas precauciones, toma su tiempo.
- Debido a lo anterior, un vehículo eléctrico parece estar diseñado más para entusiastas de la movilidad que para amantes de los automóviles.
Para finalizar, les dejamos algunos destacados de empresas y proyectos relacionados con carros eléctricos en Colombia que hemos realizado por varios años:
www.teldiux.com
Esta empresa es realmente un grupo de empresarios e inversionistas visionarios que llevan desarrollando un concepto de vehículo eléctrico durante varios años. Pese a que no hemos podido ver o probar un vehículo Teldiux personalmente podemos decir que es una propuesta interesante que vale la pena revisar en detalle, en especial si además le gusta el tema del emprendimiento y el marketing multinivel.
www.mi-electrico.com
Tuvimos la oportunidad de conocer a David, el propietario de esta empresa de construcción y adaptación de vehículos eléctricos. Esta empresa queda en Zipaquirá y tienen un profundo conocimiento del tema, ya estamos buscando un carrito viejo para planear nuestro proyecto de conversión (que documentaremos en detalle aquí en el blog más adelante).
www.eco-citi.com
Esta es sin duda una solución de transporte eléctrico urbano que, pese a opniones diversas a primera vista parece que es bastante flexible en términos de diseño una vez uno quiera realizar su proyecto de carro eléctrico con ellos.
¿Ya se le ocurrieron algunas ideas para comenzar? ¡Déjenos sus comentarios!