Suecia ha logrado reutilizar el 99% de sus residuos. Con 32 estaciones WTE (plantas incineradoras productoras de energía)  Suecia recicla tres toneladas de basura  que es quemada para producir tanta energía como una tonelada de fuel oil (combustóleo) que pueden beneficiar a 950.000 hogares suecos, mientras 260.000 hogares se abastecen totalmente por ella, mientras que 810.000 hogares  obtienen calefacción, un equivalente al 20 por ciento de toda la calefacción urbana producida.

Por ley, en Suecia, deben existir estaciones de reciclaje en cada zona residencial ya que la mayoría de los suecos separan todos los residuos reciclables en sus casas y los depositan en contenedores especiales en sus viviendas que luego llevan a estas estaciones de reciclaje.

En las casas separan: orgánicos, metales, pilas, vidrios de color, vidrios transparentes, plástico duro, plástico blando, cartón y Tetra Pak, papeles, periódicos y revistas.

De hecho este país recicla tanto que ha tenido que importar la basura como Noruega, Italia y Reino Unido para abastecer los 32 centros de energía que ahora poseen. Desde el gobierno Sueco han revelado que el país importa unas 700 mil toneladas de basura al año.

Los basureros públicos de Suecia solo reciben el 4% de sus desechos

Para que la producción de energía sea un éxito un lector óptico separa las bolsas por color (en estos países separan los residuos por bolsas de colores). La compañía Optibag desarrolló una máquina que puede separar las bolsas de residuos de colores unos de otros. Las azules, con plásticos, se envían a plantas de reciclaje para aprovechar el material. Las verdes, con restos de alimentos, se usan para obtener fertilizantes, compost y el biogás que usan de combustible los autobuses. Las blancas van a incineración a un horno de 850°C, además se separan otros elementos que son peligrosos y no pueden ser quemados como pilas, bombillas y residuos eléctricos.

Después de la incineración, el 20% de la basura ingresada se convierte en cenizas las cuales son enterradas.

El país también ha logrado otras alianzas para hacer su metodología de reciclaje aún más llamativa, por ejemplo marcas como H & M, acepta ropa usada por los clientes y a cambio estos reciben cupones de descuentos, mientras que Mc Donalds acepta botellas vacías de cerveza a cambio de hamburguesas, por 10 botellas puedes cambiar una hamburguesa de queso y por 40 botellas llevarte una Big Mac.