Limpiar el agua con ondas de ultrasonido parece casi imposible, sin embargo un grupo de jóvenes investigadores de la universidad de Antioquia crearon un equipo que limpia los contaminantes con un método conocido como “ruido silencioso”.

Descontaminar el agua usando ruido silencioso (pues no las alcanza a escuchar el oído humano) permite que las ondas de ultrasonido que salen de un transductor en la parte inferior del agua transmiten energía a las partículas de agua hasta que estas empiezan a calentarse.

Ilustración de Felipe Uribe. Toma de www.udea.edu.co

¿Aquí le explicamos cómo funciona?

Las ondas generadas por el ruido se dispersan a través del agua hasta que su propagación por el líquido crea a las burbujas, que van creciendo hasta que implosionan a altas presiones y temperaturas. Y, tras la implosión, los contaminante no resisten, sino que se degradan.

El movimiento altera la ubicación de distintos contaminantes como los volatiles que no son compatibles con el agua y se meten entre las burbujas, mientras que otros se alejan de estas o se quedan entre la frontera. Luego las burbujas empiezan  a crecer hasta explotar y los contaminantes (inclusive los que están alejadas se destruyen).

Este proceso de oxidación  es un experimento hecho por el equipo de la Universidad de Antioquia, liderado por la doctora en Ingeniería Ambiental Ainhoa Rubio Clemente, quienes ya consiguieron la  patente.

De acuerdo con Rubio  con este tipo de procesos se pueden retirar contaminantes que ni siquiera las planta de tratamiento son capaces de eliminar, pues algunos componente alcanzan a llegar a las quebradas, ríos y otros ecosistemas (aguas que usted estaría bebiendo).

“Ahí es cuando procesos avanzados como el de este equipo, alternativos a los convencionales, resultan claves. Especialmente cuando se trata de contaminantes emergentes, como la crema para el rostro y otros productos de aseo o fármacos como los antibióticos”, afirmó en una entrevista para El Colombiano.

Hasta ahora, el equipo (unión de los grupos de investigación GEA y GDCON) ha permitido remover más del 99,9 % de unos contaminantes

Actualmente la patente (hecha ante la  la Superintendencia de Industria y Comercio) es un modelo que ha limpiado con éxito agua contaminada a escala de laboratorio. Llevarlo a gran escala, explican los investigadores, es una tarea que requiere de varios años de investigación